Cuando paseamos por nuestro histórico “Paseo” o Parque de Alcántara Romero, perimetrado por cuatro avenidas o calles importantes, en uno de sus dos laterales más largos, se encuentra la calle conocida como "José de la Peña y Aguayo", en cuya casi toda su longitud se encuentran unos modernos bloques de pisos conocidos como “los pisos de la Granja”.
Los más jóvenes, me refiero a los nacidos de los ochenta en adelante, no sabrán de lo que hablo, pero los anteriores, menos jóvenes, estos sí se acordaran.
¿De dónde viene este nombre popular de “los pisos de la Granja” ? Pues, yo se lo voy a contar...
Hubo unos años que la vida en nuestro pueblo era difícil, muy dura… ¡más que ahora! y nuestros mayores se empeñaban en sacar a España adelante levantando pequeños negocios e industrias, que ayudaban a salir de la escasez, sobre todo alimenticia.
Aún quedaba muy cercanas nuestras dolorosas guerra civil y mundial, y la posguerra había hecho estragos en la población. Entre estas pequeñas iniciativas empresariales se crearía en Cabra, una nueva, la conocida como la GRANJA AVÍCOLA. Un intento de negocio parecido a lo que hoy en día son multinacionales como la famosa marca Avecren.
Hubo unos años que la vida en nuestro pueblo era difícil, muy dura… ¡más que ahora! y nuestros mayores se empeñaban en sacar a España adelante levantando pequeños negocios e industrias, que ayudaban a salir de la escasez, sobre todo alimenticia.
Aún quedaba muy cercanas nuestras dolorosas guerra civil y mundial, y la posguerra había hecho estragos en la población. Entre estas pequeñas iniciativas empresariales se crearía en Cabra, una nueva, la conocida como la GRANJA AVÍCOLA. Un intento de negocio parecido a lo que hoy en día son multinacionales como la famosa marca Avecren.
Esta GRANJA AVÍCOLA estaba situada junto a nuestro Paseo “Alcántara Romero”, concretamente en ese espacio “grandote” que forman los llamados “Pisos de la Granja”, a saber, calle Peña y Aguayo; desde la actual “Farmacia González-Meneses” y con anterioridad sede los conocidos "Laboratorios Egabro"; hasta la esquina donde estaba situada la Fábrica de la Carne de Membrillo llamada “Conservas Este”, otra gran industria, en la que tuve el honor de trabajar más de 20 años y que daba trabajo a más de 300 mujeres y hombres de Cabra, en turnos de ocho horas.
Una curiosidad, hoy, solo aquellas tres Industrias cercanas, "Conservas Este", junto a “Pallarés Hermanos S.A.” y el Laboratorio Egabro, serían suficientes para cubrir los 600/700 desempleados que actualmente hay en Cabra.
En la fotografía aérea que inserto en la cabecera de este relato, se pueden ver las diferentes naves que formaban esta GRANJA AVÍCOLA, que alojaban miles de aves, y es de imaginar los miles y miles de huevos que se recogían a diario.
Además, los responsables de esta importante industria, fabricaban un compuesto similar a los célebres "cubitos" o porciones del caldo mágico conocido como “Caldo Magi” de la firma Avecrén o sea… una pasta dura elaborada con jugo de carne de las aves, muy concentrado y que cortada en unos pequeños dados de algo más de centímetro y medio, diluidos en agua caliente producen un buen caldo o sopa… ¡Más o menos agradable y nutritiva! y que con unas rebanaditas de pan, podían cubrir parte de un almuerzo o de una cena.
Además, en aquella GRANJA AVÍCOLA también se daba una nueva forma de incrementar “dinerillo” en los bolsillos vacíos de la población joven: el envasado de esos pequeños cubitos, que se hacían a mano, ya que no había las envasadoras modernas. Se envolvían las porciones de caldo concentrado en unos papelitos dorados y plateados… ¡Muy bonitos!, que se les entregaba a muchas personas, que se llevaban a sus propios domicilios. Y en correspondencia recibían un pago dinerario por el envasado de cada unidad, que podrían ser miles.
Muchas jóvenes egabrenses basaban parte de su economía doméstica, en esta tarea por esa época, que como ahora no era muy bollante.
Yo personalmente, en cierta ocasión traté de envolver uno de aquellos daditos gastronómicos, y recuerdo que me resultó difícil hacer.
No quisiera dejar en el tintero que …hubieron ciertas personas, que fueron parte y el alma de aquella “gloriosa” industria. Entre ellos, Antonio Melgar, (aquel gran futbolista del C.D. Egabrense) que ejerción en la GRANJA AVÍCOLA como administrativo, y… al encargado general, Alfonso López Osuna (hermano de Gregorio, mi amigo de tertulia y de Paco López Osuna que se marchó a Jaén como Músico Profesional de la Banda Municipal de Música de esa capital).
De esta forma, espero que los jóvenes de hoy, queden algo más informados de aquella gran industria que fue la GRANJA AVÍCOLA, desaparecida como tantas otras… "Pallarés Hermanos", "Laboratorio Egabro", "Conservas Este”, posteriormente la "Coopa" y más recientemente, "Oliveres-Pallarés" ...