Existía en Cabra un antiguo colegio infantil llamado del Niño Jesús o del Niño Jesús de Praga, también conocido como colegio del Hospital. Un centro para alumnos de un nivel económico medio, que estaba a cargo de Hermanas de la Caridad del Hospital que se encontraba en dependencias del antiguo Convento de Santo Domingo de Guzmán.
Aquel colegio del Hospital tendría su continuación en el nuevo grupo escolar construido por la Vizcondesa de Termens, que se llevó a las hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul a unas extraordinarias y modernas instalaciones creadas para ellas en los años años 30, del siglo XX.
Y así lo recuerdo yo, cuando estando en aquel viejo colegio del Hospital, un buen día pasamos al nuevo centro de la Fundación Escolar Termens, patrocinado económicamente por la Excma. señora doña Carmen Giménez Flores, Vizcondesa de Termens.
La fecha en que el Colegio del Niño Jesús del Hospital dejó de funcionar, como tal, sería por tanto en 1934, año en el que pasó todo el alumnado a este nuevo Colegio de Termens, que se encontraba frente por frente de la puerta de nuestro “Colegio Hospital” de Santo Domingo de Guzmán.
Mis hermanos, Pepe, Pablo, Manuel y yo fuimos a este colegio, desde los 4 ó 5 años, y posteriormente a otros centros de Cabra de otros niveles, como el también recordado Ave María, hasta llegar a la segunda enseñanza en el Instituto “Aguilar y Eslava” o, en el caso de las niñas, al colegio de las RR.MM. Escolapias.
Del escaso tiempo que pasé por el Colegio del Hospital, guardo pocos recuerdos, solamente me acuerdo de una de aquellas monjas, a la que le teníamos un gran cariño, se llamaba Sor Inés. Entonces los padres tenían la costumbre de enviarnos al “cole”, con la comida del mediodía y eran las mismas monjitas, las que se encargaban de dárnosla. Yo sería de los más pequeñitos tendría cuatro añitos...
Después de pasar al nuevo colegio de Termens estallaría nuestra lamentable Guerra Civil, que en sus primeros momentos del año 1936, o sea, a partir del 18 de julio, provocaría la suspensión temporal de las clases. A principios de 1937 la actividad escolar sería recuperada de nuevo, con un ritmo casi normal.
Y digo casi normal, porque lo que si advertimos mis compañeros y yo diferente al reanudarse las clases en el colegio de Termens, fue la presencia de un joven profesor que nos daba instrucción militar. Aquel joven monitor se llamaba Adriano, y era músico de la Banda Municipal de Cabra.
A la salida de la clase del mediodía, junto al portalón grande en el patio del colegio de Termens, formábamos como si fuéramos pequeños soldados y frente la bandera nacional cantábamos los himnos y canciones patrióticas de la Falange, los Requetés, el ”Cara al sol”… Lo que no recuerdo bien, si lo hacíamos a diario o solo al final de la semana.
De estas historias se acordaran, tan bien como yo, algunos de mis compañeros de entonces, como Félix Ruiz, Fernando Borrego, Rafael Valle, los hermanos Rafael y Antonio Barranco Prieto, Rafael Leña, Rafael Nieto, Manolo Lama… y, especialmente, Rafael Amorós Capilla, al que le mando desde estás páginas un abrazo hasta su residencia en Luarca (Asturias).
Se ilustra este artículo con dos fotografías, la primera del Colegio del Niño Jesús del Hospital debe ser de 1933 o 1934.
En la segunda foto, que es posterior y ya en el colegio de Termens, reconozco entre otros compañeros a los siguientes:
En la primera fila sentados, Antonio Lopera, los hermanos Pepe y Antonio Barranco Prieto, y un tal Gutiérrez. En la segunda fila, Rafael Nieto, Rafael Leña… y en la tercera fila, José Manuel Serrano. Y en la fila superior, Féliz Ruiz, Antonio Ruz Viñas y Rafael Valle, que era hijo del portero de este Colegio. Las monjas son, Sor Enriqueta, Sor Felisa y Sor Julia.
Actualmente la Fundación Escolar Termens se llama oficialmente Centro de Educación Especial "Niño Jesús", en recuerdo a aquel viejo Colegio del Hospital...