Siempre en nuestro recuerdo... |
Fonda Guzmán
Historia y vivencias de Salvador Guzmán Arroyo (Cabra, 1930-2023) a través de comentarios, relatos, reflexiones y recuerdos personales y familiares...
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domingo, 23 de abril de 2023
Libro "MIS HISTORIAS MARRUECAS" en formato digital
martes, 22 de noviembre de 2022
KIOSCO DE PRENSA DE CABRA
Tengo un grato recuerdo del kiosco de prensa que se construyó en la Plaza del Ayuntamiento, allá por los años 40 y principio de los 50. Nuestro común amigo Rafael Luna Leiva, me ha mandado una foto de “Cabra en el Recuerdo”, del emplazamiento en donde estaba ubicado, pero en esa foto no existe el edificio, se encontraba en el mismo centro del jardín de esa Plaza.
lunes, 11 de julio de 2022
CARICATURISTAS EGABRENSES
Tenía un amigo desde la niñez, que sí tenía ese arte, que competía con él para ver lo que creíamos podía ser una caricatura. Este buen amigo se llamaba José Manuel Serrano, que al cabo de los años fue un gran escultor.
Había una Peña de amigos algo mayores que yo, se reunían en la Taberna del Cuqui, en la calle de la Plaza, y yo siempre que iba allí a tomar unas copas, me pasaba un rato contemplando un cuadro de un numeroso grupo de esa Peña. Estaban caricaturizados de forma magistral… Uno por uno, los allí representados tenían, no solo sus caras… sino sus normales expresiones.
En el Centro Filarmónico, en la Repostería había otro cuadro del mismo artista, que también reflejaba la imagen del repostero Juan de Dios Barranco, del conserje Lorenzo, del simpático camarero el Pichi, y… de un chavalillo con cara de “pillo” de la extensa familia de los Cañeros, que expresa asombro de lo que está ocurriendo.
Todas estas caricaturas eran de un malogrado artista egabrense, se llamaba Francisco Madueño Arroyo, tenía vocación de bohemio, como la mayoría de artistas.
JOSÉ ROLDÁ URBANO |
RAMÓN FATTA DINYULI |
Pero al gran caricaturista de nuestro pueblo, sin duda de ninguna clase, fue un gran Médico de familia, especializado en salvar la vida de nuestros pequeños, Don José Luis González-Meneses. Se pude decir que su obra tan completa, se puede admirar en el Libro que otro artista de Literatura don Juan Soca, que la editó, con título de “Perfiles Egabrenses”.
Retrató de forma magistral con su pluma, a los personajes más signficados de nuestra ciudad, su ágil dibujo, con poquísimos trazos plasmó, no solo la figura, sino la personalidad. A continuación… les expongo algunas de ellos. De los que recuerdo por su fisonomía, a la mayoría no tuve el gusto de conocerlos por mi poca edad, pero me constan que los parecidos son asombrosos.
AGUSTÍN PÉREZ-ARANDA |
ALFREDO MORENO |
ANTONIO GONZÁLEZ-MENESES |
MANUEL RASCÓN |
RAFAEL LAMA |
jueves, 7 de abril de 2022
VIVENCIAS DE SEMANA SANTA (I)
Me pongo en marcha… “pincho en la tecla del PC” y recuerdo...
En principio, comienzan a pasar rápidamente las hojas de mi calendario personal…y se paran en el año 1936/1937.
Lugar Cabra (Córdoba), más concreto en la antigua Ermita de Santa Ana, allí se encuentra la Virgen más guapa del mundo, nuestra Señora de la Soledad y Quinta Angustia. Ya tengo los datos precisos para situar la primera de mis vivencias de la Semana Santa.
Desde muy pequeños, nuestros padres nos inscribieron a mi hermano Manolo y a mí en la Real Archicofradía de Ntra. Señora de la Soledad, y puedo asegurarle a mis amables lectores que lo sigo siendo hasta hoy… abril del año 2022…
¡Cuente, cuente, son ya noventa años!. ¿Qué recuerdos tengo de aquella época?... los propios de dos chavales de seis y ocho añitos, los que teníamos mi hermano y yo.
Cuando íbamos desfilando hasta el domicilio de entonces los Hermanos Mayores... Para organizar el comienzo de la procesión del Sábado de Gloria. Ahora se le llama de Sábado Santo.
Recuerdo a los señores don Carlos Escofet Espinosa y a don Manuel Piedra del Real. También me quiero acordar de hermosos Septenarios a la Virgen, en la última semana antes de Semana Santa. Y de la casa de mis padres la conocida Fonda Guzmán, donde se les facilitaba sillas a toda persona que la requería para poder sentarse durante la solemne función.
En ella actuaba siempre nuestro Centro Filarmónico Egabrense de forma magistral y con la intervención de cantantes locales, uno era conocido como “Fleta” y por “Villalón” y, como no, la preciosa voz de Carmelita Moreno Vázquez.
De este tema de las sillas, yo era el encargado de recogerlas, una vez finalizada la función religiosa y al salir el personal se despedían y me decían: ¡Gracias Rosa!
Rosa, era mi madre...
sábado, 30 de octubre de 2021
LAS POSADAS DE CABRA
Disponían de cuadras, pesebres y abrevaderos en óptimas condiciones para poder alimentar a sus animales e igualmente habitaciones para los mismos y… a precios módicos.
La entrada a los mismos eran amplios portalones, para que
pudiese entrar sin dificultad, además de las caballerías;… carros y carretas.
Los suelos solían estar empedrados para el normal caminar de los animales y el
desgaste de los suelos con aquellas llantas de acero de las ruedas de madera de
los carros.
Si la memoria no me falla, creo recordar que en Cabra había tres de aquellas posadas.
Dos en la calle de la Plaza
de Abastos, en la actual calle Redondo Marqués, a la altura más o menos del Supermercado Óptima,
o… del Callejón Comercial. Y hasta hace poco tiempo estuvo el Mercadona. Casa
arriba o casa abajo. También cerca de la conocida como la Taberna de Alcántara,
uno de los familiares, era Vicente, de mi misma edad, más o menos, que cantaba flamenco
como los ángeles.
La taberna era frecuentada por la muchísima gente que pululaba
por el Mercado Municipal, en aquellos años que la abundancia no era palabra de nuestro diccionario.
Todavía me viene al recuerdo, su enorme cafetera de brillantísimo cobre, frente a un viejo mostrador
de madera. Los vasos de café y de manzanilla salían de su “tripa” con gran
rapidez.
En una de estas Posadas tenía un buen amigo de mi edad, de
unos 12 o 13 años, entonces éramos alumnos de Termens, no recuerdo su nombre. Por ello yo
iba allí con bastante frecuencia. Y me gustaba el trajín que siempre había,
cargando o descargando en aquellas ejemplares de mulas, o… de pequeños
borriquitos parecidos a los que narraba de forma magistral el Nobel de
Literatura Juan Ramón Jiménez, en su inmortal obra…”Platero y yo”.
La otra posada que recuerdo se encontraba en la calle San
Martín. Por debajo de la Panadería de unos buenos amigos, la familia Buil, y del
recordado Carlos Buil, como de su esposa Rosarito Lopera, que era íntima de mi querida
Otilia. También quiero recordar que frente
a esta Posada, se encontraba, subiendo la calle: Fotos Calvo, así como la
Relojería de Valero; la casa de doña Aurora Camacho y la de don José Garrido
competente dentista.
Para que el lector se pueda situar mejor, volviendo a mi
memoria de los años cuarenta y cincuenta.
En la acera en la que estaba ubicada la Posada, comenzando por la esquina de
arriba: Establecimiento de la tienda de “Los Madrileños”, a continuación: La casa
de la familia Buil, la casa de la familia Montes que poseía un maravilloso
jardín, y a partir de ahí el gran portalón que daba entrada a la Posada de la
que formaba una parte del mismo, el Taller de Bicicletas de Daniel Verdú, de
esta saga familiar cariñosamente llamada de los “CHÉS”.
Algunos de estos recuerdos me los ha aportado mi amigo
Manolo Escudero Valera, a mí se me había olvidado en parte. Algo más bajo de la
Posada: La Farmacia y Droguería de Ortiz Lama; la casa de los Benítez Cubero,
una de las fachadas más bonitas de Cabra, obra del Tallista y Escultor Manuel
Sotillo, de Madrid; la Confitería de Rafael Fernández Ávila; el INE o Caja
Nacional, el padre era el Inspector Médico de esta entidad. Manolo vivía por
esos años, como decía, de frente a la Posada,
en un piso de arriba de Fotos Calvo y vemos que también tiene buena memoria.
Me ha recordado a un personaje muy relacionado con la
Posada, era el Cojo Mora. Limpiabotas
de profesión. Al parecer formaba parte del personal del establecimiento, como
portero o el encargado abrir y cerrarla o… de poner el orden a la entrada y a
la salida de arrieros en la Posada. Era un vejete muy vivo, con una pierna
“engarrotada” a su única muleta de madera. Era capaz de correr a 40 kms hora.
Había por ese tiempo otro cojo famoso… el llamado Cojo Motas, era vendedor de “chuches”
en la misma calle de San Martín. No tenía piernas, las dos ya cortadas entraban
dentro de un enorme zapatón que le servía de soporte.
Y aquí rezumo el recuerdo de estos antiquísimos
establecimientos llamados: Fondas, posadas,
postas, alberques, que cumplieron con el noble trabajo de dar “posada al peregrino”.
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Por último, recuerdo otras Posadas. Una que llegó a estar activa hasta
los años 1970, estaba en Lucena, cerca
del El Coso, en un rincón del mismo. A mi entender la más grande que he
conocido, con un gran trajín. Y otra en Córdoba capital… pero esta ya es historia… ¡La Posada del Potro!.
lunes, 6 de septiembre de 2021
Grandes espectáculos de la década de los años 1940.
Recordando y…recordando… Me viene a la memoria cuando yo tenía doce o trece años, que vi en Cabra dos espectáculos que no olvidaré. Teniendo en cuenta que a este pueblo han venido los mejores espectáculos que se paseaban por toda España, tanto taurinos, como de teatro, así como grandes zarzuelas, flamenco, etc., etc.
Pero a los dos que al principio cito, no los he vuelto a ver y uno de ellos lo presencié en nuestra centenaria Plaza de Toros, y llevaba por título la “Miss Quincy”.
Aquel memorable espectáculo consistía en lo siguiente: En el mismo centro de la Plaza se erguía una altísima escalera, que calculo, tendría unos 25 o 30 metros de altura. Cogida con unos fuertes vientos en varios de sus lados. En la cumbre de la misma había una plataforma y un trampolín.
Era tan alta que sobresalía de la Plaza de Toros. Daba miedo, parecía tocar el cielo. Al pie de la misma una pequeña piscina circular, que podría tener unos 3 metros de diámetro por 2 metros de altura, llena de agua y… con estos útiles...
¡¡Comenzaba el espectáculo!!.
Los espectadores preferentes, en sillas, y alrededor de esta pista en forma circular en varias filas de ellas. En las gradas de la plaza los espectadores que pagaban un menor precio. A los sones de una música de acordes circenses, aparecía una bella señorita en bañador, con una capa por encima de sus desnudos hombros.
Antes, los ayudantes habían rociado el agua de la piscina con latas de gasolina o petróleo. La joven bañista se acerca al pie de la escalera, se quitaba con parsimonia la capa, y comienza a subir muy despacio por aquella altísima escalera, todo muy pausadamente…
En pocos minutos llega hasta la altura del trampolín y saludaba al público que la mira expectante y que la contemplan en silencio y embargados de temor...
Un redoble de tambores... aviva el suspense. Entre tanto se apaga la luz en toda la Plaza, los ayudantes prenden fuego al agua de la piscina y…. ante este panorama fantasmagórico con un solo foco, que ilumina a la bañista.
Transcurridos unos minutos, la bella señorita se lanza al vacío de cabeza y cae espectacularmente en el agua con el fuego intenso de la pequeña piscina... ¡E inmediatamente , sale hacia afuera entre agua y llamas!.
La señorita Miss Quincy emerge en el agua alzando la cabeza sonriente. El público entusiasmado premia a la artista con fuertes aplausos y respirando los espectadores, ya tranquilos, las luces se encienden.
Sale del agua la señorita Miss Quincy y entre la ovación del público, saluda y termina el espectáculo.
El otro gran evento de mi recuerdo se daba en el desaparecido Teatro Principal de la Empresa Guerrero. Se trataba de un bonito número de animales amaestrados y que se titulaba, si mal no recuerdo: ”Los Perros albañiles”.
En él unos cuantos perritos de diferentes razas y tamaños tenían que construir la fachada de una casa con ladrillos, que al parecer eran de goma o de otro material parecido.
De pronto ocurre algo inesperado. Un pequeño perrito cae del andamio, al parecer mal herido y queda tendido en el suelo, inmóvil… Los compañeros acuden en su ayuda, y de pronto se presenta un carro tocando una campanita… Era una Ambulancia, en la que perros enfermeros suben a la misma al perrito herido y… se supone lo llevan al hospital “Perruno”.
De esta forma se terminaba este divertido espectáculo, con el aplauso de un público totalmente entregado, a unos perritos que estaban maravillosamente amaestrados, y que nos han tenido totalmente entretenidos y maravillados, haciendo su trabajo como verdaderos profesionales.
miércoles, 14 de julio de 2021
LAS MISIONES
Según he podido leer después, se trataba de un proyecto destinado a restablecer la unanimidad religiosa de la sociedad española y a eliminar el proceso de secularización de las políticas laicistas desplegadas durante la II República. Y uno de los instrumentos más destacados de ese proyecto serían las MISIONES, conocidas en la terminología eclesiástica como "las misiones populares".